La comunicación efectiva cuando desarrollamos productos es fundamental. Un elemento clave para lograr esta comunicación es el Documento de Requisitos del Producto (PRD), una herramienta que detalla la visión y el alcance de un nuevo producto o función. Este documento actúa como un puente entre las ideas abstractas y la realidad tangible del desarrollo, asegurando que todos los involucrados estén alineados y trabajando hacia un objetivo común.
A través de este artículo, exploraremos en detalle qué es un PRD, por qué es tan importante y cómo se puede elaborar uno de manera efectiva.
¿Qué es exactamente un PRD?
Imaginemos el PRD como un mapa detallado que guía el desarrollo de un producto. Es un documento que describe con precisión qué debe hacer un producto y cómo debe funcionar, pero deja de lado el cómo se construirá, aspecto que queda en manos de los equipos de diseño e ingeniería.
El objetivo principal del PRD es proporcionar claridad a todos los involucrados en el proyecto. Esto incluye a los diseñadores, que se encargarán del diseño del producto, los desarrolladores, que traducirán los requisitos en código, y otros agentes involucrados como equipos de marketing, ventas y operaciones. El PRD asegura que todos tengan una comprensión común del producto, minimizando así los malentendidos y las desviaciones del plan original.
Si bien el product manager es el dueño principal del PRD y el responsable de su creación, la elaboración de un PRD efectivo es un proceso colaborativo. Es fundamental involucrar a los equipos de ingeniería y diseño desde las etapas iniciales, ya que aportarán su conocimiento técnico y su perspectiva sobre la viabilidad y la usabilidad del producto.
Estructura de un PRD: Un recorrido por sus componentes esenciales
Si bien no existe una plantilla única un PRD efectivo debe cubrir una serie de secciones clave:
1. Información Clave:
Esta sección, a modo de encabezado, contextualiza el PRD y facilita su seguimiento. Debe incluir:
Título del proyecto: Un nombre claro y conciso que identifique el producto o la funcionalidad.
Propietario del documento: El nombre del product manager responsable.
Fecha de última actualización: Para que todos sepan que están trabajando con la información más reciente.
Puntos de contacto clave: Información de contacto de los líderes de cada equipo involucrado (diseño, desarrollo, marketing, operaciones, etc.)
Fecha de lanzamiento prevista: Una fecha objetivo para el lanzamiento, que puede ser flexible.
Estado del proyecto: Indica la fase actual del proyecto.
Documentos relacionados: Enlaces a otros documentos relevantes, como planes de marketing o especificaciones técnicas.
2. Resumen:
En esta sección, se presenta una visión general del proyecto, incluyendo:
Problema: Una descripción clara y concisa del problema que se está abordando. Se debe explicar por qué este problema es importante y a quién afecta.
Contexto: Información adicional sobre el problema, el mercado y los usuarios. Se pueden incluir datos de investigación de mercado, tendencias del sector o información sobre productos de la competencia.
Solución: Una descripción general de la solución propuesta, sin entrar en detalles técnicos.
Alternativas consideradas: Mencionar brevemente otras soluciones que se consideraron y las razones por las que se eligió la solución propuesta. Esto demuestra un análisis exhaustivo del problema y facilita la toma de decisiones informadas.
3. Objetivos y Métricas de éxito:
Aquí se define el éxito del producto y cómo se medirá:
Objetivos: Los resultados específicos que se esperan lograr con el producto. Los objetivos deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos.
Métricas de éxito: Las métricas clave que se utilizarán para medir el éxito. Es fundamental que sean cuantificables y medibles.
Métricas guardianas: Métricas que se deben monitorear para asegurar que la mejora de las métricas clave no afecte negativamente otros aspectos del producto o la empresa. Un ejemplo sería asegurarse de que al mejorar la UX de un sitio web, no se afecte la velocidad de carga.
4. Suposiciones y Dependencias:
Esta sección identifica posibles riesgos y factores externos:
Suposiciones: Cualquier supuesto sobre el producto, el mercado o los usuarios que se esté haciendo al escribir el PRD. Documentar las suposiciones permite a otros miembros del equipo identificar posibles riesgos y validar si estas suposiciones son correctas.
Dependencias: Cualquier equipo, sistema o recurso externo del que dependa el proyecto. Por ejemplo, si se depende de la aprobación de un presupuesto o de la integración con un API de terceros, se debe mencionar aquí.
5. Requisitos del producto:
Esta es la sección central del PRD, donde se detallan las funcionalidades:
Historias de usuario: Descripciones de cómo los usuarios interactuarán con el producto para realizar tareas específicas. Se utiliza un lenguaje simple y se enfocan en el valor que la funcionalidad aporta al usuario.
Criterios de aceptación: Los criterios específicos que deben cumplirse para que una historia de usuario se considere completa. Deben ser claros y medibles para evitar ambigüedades durante el desarrollo.
Prioridad: Clasificación de las historias de usuario en función de su importancia para el lanzamiento inicial. Esto permite al equipo de desarrollo enfocarse en las funcionalidades más críticas.
Ejemplos de UI: Capturas de pantalla, maquetas o prototipos que ilustran cómo se verá y funcionará el producto. Esto facilita la comprensión de los requisitos y ayuda a los diseñadores a visualizar el producto final.
Release: Indicación de a qué lanzamiento o iteración del producto pertenece la historia de usuario. Esto permite organizar el desarrollo en etapas.
6. Maquetas de experiencia de usuario:
En esta sección, se profundiza en la experiencia de usuario:
Flujos de usuario: Diagramas que muestran los pasos que los usuarios toman para interactuar con el producto. Ayudan a visualizar el recorrido del usuario y a identificar posibles puntos débiles en la experiencia.
Wireframes: Representaciones visuales de bajo nivel de la interfaz de usuario. Muestran la estructura básica de las pantallas y la disposición de los elementos, pero sin entrar en detalles de diseño visual.
Prototipos: Versiones interactivas del producto que permiten a los usuarios probar la experiencia. Los prototipos pueden ser de baja o alta fidelidad, y se utilizan para obtener feedback de los usuarios en etapas tempranas del desarrollo.
7. Preguntas y fuera de alcance:
Finalmente, se aclaran dudas y se definen límites:
Preguntas: Un espacio para documentar cualquier pregunta o duda sobre el producto o el PRD. Tener un espacio dedicado a las preguntas facilita la comunicación entre el equipo y evita que se pierda información importante.
Fuera de alcance: Una lista de funcionalidades que no se incluirán en el producto, junto con las razones por las que se excluyen. Definir lo que está fuera de alcance ayuda a enfocar el desarrollo y evita que se agregen funcionalidades innecesarias al proyecto.
Conclusión: El PRD como brújula en el desarrollo de productos
Un PRD bien elaborado es una herramienta muy valiosa para cualquier equipo de desarrollo de productos. Proporciona claridad, alineación y eficiencia, asegurando que todos los involucrados estén trabajando hacia un objetivo común. Al seguir las recomendaciones de los expertos en los videos analizados, podemos crear un PRD que sirva como una brújula para guiar el desarrollo de productos exitosos.